Madre e hija emprenden con salsas y mermeladas
Un centro de producción artesanal funciona en la casa de Helena Henríquez y Loa Galvis, madre e hija nortesantandereanas, que hicieron de su pasión por la cocina en un vehículo para hacer empresa.
En este lugar acondicionado, preparan antipastos, mermeladas y dulces combinados, bajo la marca Deli Frut, que ambas fundaron en septiembre pasado.
Motivadas por su pasión por la cocina y la repostería, se inscribieron en el Sena para perfeccionar sus conocimientos en el tratamiento de frutas, vegetales y vinos. Con el acompañamiento profesional de la institución, estandarizaron las recetas para lanzar esta línea de alimentos artesanales.
Sus parientes, amigos y vecinos de Los Patios -municipio donde residen- han sido los primeros que han aprobado el sabor, la textura y el aroma de cada producto de Deli Frut, “dando el visto bueno que como creadoras buscamos en cada cliente”, dijo Loa Galvis.
Además de tener precios competitivos, hay dos factores que ella considera importantes al emprender en el área gastronómica.
El primero es la pasión por lo que se hace. “Cuando a usted le gusta su trabajo, todo sale bien; porque es en el amor donde usted encuentra el camino para progresar”.
El segundo, trabajar con materia prima de calidad y de aproximación; es decir, con productores de la localidad. Ellas, por ejemplo, obtienen las frutas y vegetales directamente de campesinos de Chinácota.
Galvis asegura que es más económico y “muchos de los productos, además de frescos, son cosechados bajo buenas prácticas ambientales”.
Productos con ‘brillo’
El antipasto de Deli Fruit bien podría ser, para sus creadoras, el producto estrella de la marca. Son los “buenos comentarios” recibidos por los consumidores, los que dan la aprobación.
En el caso de los dulces combinados, gozan de similar aceptación. “A la gente le gustan porque en un mismo tarro pueden probar el arequipe, el dulce de mora, de piña, etc, sin sentir que se empalagan”.
Esto se debe a que Helena y Loa evitan el uso de azúcar blanca ya que no queremos que ni las salsas ni las mermeladas empalaguen”.
Sus instructoras del Sena destacan que sus productos tienen 'ese brillo' que se necesita para crecer en el mercado alimenticio.
En ferias empresariales continúan exhibiendo los alimentos, con la certeza de volver esta idea en un negocio familiar que le permita a Loa retirarse de su profesión como estilista y a su mamá Helena, seguir haciendo lo que ama: cocinar.
Periodista. Escribir, viajar y escuchar música, placeres que mueven mi mundo.