Deleitese

Stefani, de 3 años, inspiró por accidente a su madre, Alya Chaglar, pintora de óleos, a vestirla con elementos un poco inusuales, que usa a la distancia para cubrir su pequeño cuerpo.

¿La razón? Inicialmente, solo buscaba que su hija amara las frutas y los vegetales, hasta que se percató de que a ella le encantaba la idea y sus seguidores en Instagram cada vez crecían más. Incluso, tal fue su éxito en redes que en Instagram surgió un reto llamado #WatermelonDress, el cual busca que los usuarios aparezcan en una fotografía usando un trozo de sandía que parezca una prenda de vestir. 

La joven artista de 31 años, proveniente de Antalya, Turquía, cuenta que en los últimos días ha ganado 30 mil seguidores y afirma que el vestido preferido de su hija es el de brócoli, pero muchas veces peca con vestidos de otro tipo de comidas. También utiliza flores para crear mágicos vestidos ante el lente de su cámara.

Esta llamativa forma de inventarse prendas comestibles, materializándolas en fotos artísticas, ahora hace parte de su rutina diaria.

*FOTOS/Tomadas de la cuenta de Instagram @seasunstefani.