
Indonesio crea bolsas de yuca 100% biodegradables
Kevin Kumala, un biólogo que nació en Balí, Indonesia, decidió crear bolsas de yuca 100% biodegradables luego de volver a su país y encontrar las playas completamente deterioradas y diferentes a las que dejó en su tierra natal.
El indonesio le dijo al diario Southeast Asia Globe que “cuando me iba a surfear o a bucear, esto ya no representaba un placer para mí. Encontraba plástico en cualquier lugar que visitaba en Bali. Esto se convirtió en algo muy frustrante para mí”. Por eso siguió adelante con este invento.
Tenía claro que convencer a las personas de no botar basura al mar era algo que se le salía de las manos, más aún cuando al año se arrojan al mar más de 8 millones de toneladas de plástico, por lo que se las ingenió para encontrar una solución a corto plazo.
De acuerdo con información suministrada por El Espectador, fue así como surgió Avani Eco, una empresa que produce implementos que son similares al plástico a la vista y al tacto, pero que están hechos con productos 100% biodegradables. La idea es tan innovadora que este año recibió el premio “Most Valued Bussines Indonesia”, que premia a las iniciativas más responsables con el medio ambiente en ese país.
Las bolsas se disuelven al entrar en contacto con el agua. Fotos/Avani Eco.
Su producto bandera es una bolsa hecha con almidón de yuca. Indonesia produce cada año 25,2 toneladas de este tubérculo, y usándolo, Kumala se ideó una bolsa tan resistente como las convencionales pero que, al llegar al mar, se disuelve y no deja ningún residuo tóxico. En tiempo máximo durante el cual la bolsa existe es de 100 días. Una bolsa plástica regular puede tardarse hasta 400 años en desaparecer.
Avani Eco, la compañía que fundó hace tres años, crea además productos hechos con materiales como la caña de azúcar y la maicena. Pitillos, cajas portables de alimentos, envases para llevar el café, saleros y pimenteros, vasos y cubiertos son algunos de los productos que Kumala ha diseñado.
Si bien la iniciativa ha sido aplaudida en diversos escenarios, está claro que lo que hay que atacar es la raíz del problema: el consumo excesivo de plástico en las sociedades industrializadas. Y es que, en este sentido, los datos son alarmantes: en enero de 2016, un informe de la Fundación Ellen MacArthur reveló que si la humanidad no se detiene, para el año 2050 el plástico presente en el océano pesará el doble que los peces que allí habitan.