En Cúcuta se prepara café en un Jeep Willys
En una finca familiar del corregimiento de Ricaurte, en la frontera colombo-venezolana, Luis Alfredo Suárez Guerrero descubrió los cafetales y el sabor inigualable de la bebida insignia de Colombia.
Era sólo un niño de seis años; pero de su memoria jamás desapareció esa experiencia. Veinte años después, la vida lo llevó a radicarse en Cali. Se desempeñaba como taxista cuando conoció un sitio donde se molía y preparaba café frente a los ojos del público.
Así, a don Luis se le ocurrió la idea de ofrecer café a sus clientes dentro del taxi. Se interesó en la molienda de café y se metió de lleno en el tema. Hizo varios cursos y con la Federación de Cafeteros del Valle del Cauca hizo cursos sobre bebidas a base de café.
Inventó una tostadora de café y adaptó un molino con motor. Empezó a ofrecer sus productos en la galería El porvenir, en la capital vallecaucana.
De regreso a su tierra
Con esa experiencia regresó a Cúcuta en el 2010, para formalizar su idea de negocios con la Cámara de Comercio. Surgió Café el Norteño.
“Monté un molino con motor de gasolina en Cenabastos. Luego el Banco de la Mujer me apoyó. Actualmente seguimos innovando, sacando cosas buenas, sabemos que la situación está difícil, pero hay que seguir luchando”, añadió Suárez Guerrero.
Y como parte de su innovación, con el apoyo de la Gobernación de Norte de Santander, estableció un café en el Parque Lineal, en un punto estilo cabaña, con techo de guadua.
“Allí tenemos la tostadora de café y molemos los granos frente a los ojos de los clientes. Nuestro producto lo traemos de una trilladora que lo recolecta de Toledo, Salazar de las Palmas y Ragonvalia”.
Además, Café el Norteño tiene un punto móvil. Se trata de un auto modelo Jeep Willys de los años 50, cuya parte trasera fue adaptada para la preparación de café.
El emprendedor explicó que ese auto fue el utilizado como reemplazo de las mulas que los arrieros usaban para trasladar el café. “Estamos contando la historia en la calle a través de este vehículo y nos pueden encontrar en ferias y encuentros que se realizan en la ciudad”.
Quienes se crucen con él, encontrarán varias propuestas de café: El tinto, el nevado, el café estilo malteada y café con baileys.
"Tenemos la falsa concepción de que el café solo es para adultos mayores de 25 y realmente todos podemos tomarlo. Por eso, para los niños recomiendo el café frío estilo granizado", finalizó.
Proyecto prometedor
Con Café el Norteño, Luis Alfredo Suárez espera volver realidad un proyecto que arrancó con la Secretaría de Educación, que consiste en un bibliocafé o café literal, en el mismo Parque Nacional, para unir la pasión de la lectura y el gusto por el tinto.
Periodista. Escribir, viajar y escuchar música, placeres que mueven mi mundo.