El piqueteadero más famoso de Bogotá
Todos los mediodías, en la plaza de mercado de 12 de octubre, en Barrios Unidos en Bogotá, una multitud de personas hacen filas casi interminables para probar las fritangas más famosas de la capital, las del piqueteadero Doña Segunda.
Vendedores, ejecutivos, empresarios, universitarios, abuelos, familias completas se cruzan en la esquina de la Carrera 51 con calle 73 para ocupar un lugar en el modesto comedor del restaurante.
También es un punto obligado para los extranjeros, quienes motivados por la curiosidad y las reseñas favorables en las páginas de turismo y las listas de los mejores piqueteaderos de la capital.
Ellos vienen con todas las ganas de probar los canastos llenos de morcilla, gallina, rellena, bofe, hígado, corazón, chorizo, papas, yuca, plátano y arepa boyacense. No pueden faltar el ají colombiano y el guacamole. Todo con precios que van desde los 6 mil pesos.
Sin duda, son preparaciones no aptas para una dieta equilibrada pero que hacen parte de la idiosincrasia de la ciudad, a tal punto que el piqueteadero fue declarado Patrimonio Gastronómico de Bogotá.
Una historia de superación
Desplazada por la violencia, doña Segunda dejó su natal Villavicencio para comenzar una nueva vida en Bogotá con sus 9 hijos, hace más de 50 años atrás.
En la plaza de mercado se hizo con una olla en la que comenzó a vender morcillas y vísceras. La clientela fue creciendo y motivada por sus hijos, la humilde mujer pudo comprar un lote en la cuadra.
Así el negocio familiar fue creciendo hasta convertirse en lo que es hoy en día. Actualmente doña Segunda tiene 84 años y todas las mañanas se le puede ver en una de las mesas envolviendo pedidos y conversando con visitantes, curiosos y clientes de siempre.
Lleva consigo su delantal blanco con el símbolo del piqueteadero. Su hablar es pausado y casi maternal. La humildad le brota por la piel.
Más allá de la deliciosa fritanga ya transformada en un símbolo culinario de todo el país, en este piqueteadero se reparte amor y unión familiar. Sus hijos y nietos trabajan a diario, orgullosos bajo el mando de doña Segunda, que sin pensarlo también se ha vuelto famosa, al punto que ha protagonizado documentales de canales regionales, de bitácoras turísticas y de personajes como el comediante Andrés López.
Periodista. Escribir, viajar y escuchar música, placeres que mueven mi mundo.