Diez trucos para cocinar al horno
El horno es una excelente alternativa para preparar las comidas habituales de forma fácil y más saludable. El portal HOLA recolecta a continuación, diez consejos prácticos para que las preparaciones al horno queden deliciosas.
Para la pizza: Al prepararla es muy fácil que la salsa de tomate se salga de la bandeja del horno, manchándola. Puede evitarlo colocando un poco de papel de aluminio, que no se pega. Así tendrá el horno limpio.
Para el pollo: Si va a preparar una pieza de pollo, pavo u otra ave asada, introduzca media cebolla en su interior antes de meterla en el horno. Quedará más jugosa.
Para el pescado: Para conseguir que el pescado al horno quede más sabroso y no se reseque, puede untarlo con un poco de mayonesa en lugar de hacerlo con aceite, como suele ser habitual. Además, con este sencillo truco conseguirás realzar su sabor.
Para el pescado crujiente: Lo puede espolvorear con un poco de pan rallado y verter sobre él un chorrito de mantequilla fundida. Luego ya puede hornear como lo hace habitualmente.
Para aves y pescados: Para evitar que cualquier plato que cocine en el horno se reseque en exceso, introduzca un recipiente con agua en el horno, lo que proporcionará un mayor grado de humedad en su interior.
Para las tortas: Para que un bizcocho no se deforme y suba por todas partes igual, clava un macarrón en el centro de la masa antes de meterlo a cocer. Tiene que ser un macarrón y no otro tipo de pasta porque tiene un agujero central grande.
Para saber el punto de un bizcocho: Clave en él una aguja larga. Si sale seca, será que está listo.
Para preparar paella: Mientras prepara el sofrito y pone el agua a hervir, caliente el horno. Cuando tenga todo preparado, eche el agua, el sofrito y el arroz en la paellera y meta todo en el horno. Mire de vez en cuando cómo va (sin abrir la puerta del horno) y en 20 minutos estará lista, quedará tan rica o más que si la hubiera hecho en el fuego.
Para la carne: Tras asar la carne, debe reposar para relajar sus fibras musculares, rehidratarse las piezas y que se uniformize la coloración. La carne se salará cuando ya esté dorada, ya que sino, se resecará.
Para las verduras: Pueden picarse en trozos grandes para que el tiempo de asado sea menor. También se pueden cocer envueltas en un papel que resista la temperatura y untadas con un poquito de aceite.