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Desde niños nos han enseñado que las verduras nos harán grandes y fuertes, y nos obligan a comerlas. Sin embargo, lo que muchos no sabemos, es que si no se preparan adecuadamente, los vegetales pueden perder todas sus vitaminas y no aportar a la dieta de niños y adultos.

A continuación presentamos unos consejos para hervirlas y conservar sus nutrientes, así como el color y textura:

El tiempo de cocción es esencial. De 5 a 10 minutos son suficientes para hervir el brócoli, la calabaza y el calabacín. Otras como el repollo, la alcachofa, la zanahoria y el coliflor necesitan entre 10 y 15 minutos. 

Las verduras de hojas verdes necesitan poca cocción. Las espinacas por ejemplo, solo requieren un par de minutos y con olla destapada, para no perder su color y textura.

Hierva las hortalizas enteras. Entre menos cortes tengan, se conservan más sus nutrientes. Además, es recomendable que tengan el agua necesaria, es decir que apenas las cubra.

Amárrelas para que no se desarmen. Una buena opción cuando tenemos brócoli partido o habichuelas es atarlas al cocerlas para que no se desbaraten. También, ponerlas a hervir en un recipiente del tamaño adecuado.

Las verduras de olor fuerte deben hervirse tapadas. Es recomendable para el caso del repollo o el coliflor, que emanan un olor fuerte durante la cocción, que tengan el agua justa y esté tapada herméticamente la olla.

Añada limón o vinagre para avivar su color. En el caso de las hortalizas rojas o moradas, como la remolacha, es recomendable agregarle un poco de limón o vinagre en los últimos minutos de cocción lo que le dará un color más intenso.

No bote el agua. Tras hervir las verduras, puede usar el agua, que contiene parte de los nutrientes, para enriquecer otras recetas como: sopas, purés, salsas o guisos.

Por: Portal Cocineando/ Heidy Espinosa