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Prepare cinco salsas que debe tener en su nevera

Es cierto que hoy en día el mercado nos ofrece infinidad de alternativas en lo que a salsas se refiere. Soluciones muy prácticas cuando no disponemos de mucho tiempo para cocinar pero cuyo sabor, lo sabemos de sobra, nada tiene que ver con una salsa preparada de forma casera. Esto sin olvidar que, la mayor parte de las veces, resultan mucho más saludables (las salsas ya preparadas que compramos cuentan normalmente con dosis elevadas de azúcares, conservantes, etc). Por eso cuatro alternativa para hacer en casa. 

1. Mayonesa

Ingredientes:
1 huevo grande; 200 ml de aceite de girasol; 1 cuchara de vinagre; sal.

Elaboración:
Echar el huevo en el vaso de la batidora con el vinagre, la sal y el aceite. Introducir el brazo hasta el fondo y batir hasta que comience a emulsionar. Mover de abajo arriba hasta emulsionar del todo.

Sobre esta salsa:
Creada de Mahón (Menorca) durante invasión francesa por el mariscal Richelieu, triunfó en la Francia del siglo XVIII y se propagó por el mundo. Se pueden añadir en su elaboración aceitunas o cebollino picados, alcaparras, mostaza, perejil, cebollino, pimentón. Es imprescindible para la ensalada rusa y resulta ideal para acompañar espárragos, verduras y pescados blancos cocidos.

2. Salsa de tomate

Ingredientes:
1 kg de tomates maduros; 2 cebollas; 4 cucharadas de aceite de oliva; sal; azúcar; y pimienta.

Elaboración:
Con la punta de un cuchillo, hacer una cruz en la base de los tomates y escaldarlos 15 segundos. Pasarlos a una taza con agua helada para parar la cocción y pelarlos. Partirlos por la mitad, retirar las semillas y cortarlos en daditos. Pelar, lavar y picar las cebollas. Calentar en una sartén el aceite y sofreír 5 minutos la cebolla picada con una pizca de sal. Añadir los daditos de tomate, sal y la misma cantidad de azúcar y cocinar a fuego medio 20 minutos. Bajar el fuego al mínimo y cocinar 20 minutos más, hasta que se evapore toda el agua. Triturar si se desea.

Sobre esta salsa:
Es una salsa que admite muchas hierbas y especias, como albahaca, cilantro, tomillo, romero y cominos. Admite también verduras picadas, como pimentones, zanahorias, ajos, calabacines o berenjenas. Interviene directamente en las siguientes salsas: barbacoa, de beicon con queso, boloñesa, brava, de chorizo, entre otros. Es imprescindible en todas las pizzas, en una gran cantidad de platos de pasta y en multitud de guisos. Para los diabéticos, sustituir el azúcar por canela molida. La salsa estará igualmente deliciosa.

3. Alioli

Ingredientes:
2 dientes de ajo; 150 ml de aceite de oliva; sal.

Elaboración:
Pelar los ajos, cortarlos por la mitad, echarlos en un mortero con un poco de sal y triturar hasta obtener una pasta fina. Añadir el aceite, gota a gota, y remover sin parar con movimientos circulares, siempre en el mismo sentido, hasta lograr una salsa espesa y compacta. Al principio, añadir el aceite gota a gota, hasta que comience a coger cuerpo. Después, añadirlo un poco más rápido, pero en hilos, hasta agotar el aceite.

Sobre esta salsa:
Esta salsa de origen romano es la más conocida del mediterráneo español. Va bien con papas fritas, cocidas o asadas, sepia a la plancha o calamares a la romana. Es una guarnición excelsa para platos de cerdo y pato. Sobre una rebanada de pan tostado es un bocado delicioso.

Besamel

Ingredientes:
1 litro de leche; 40 g de mantequilla; 40 ml de aceite de oliva; 80 g de harina; ½ c.c. de nuez moscada rallada; sal.

Elaboración:
Calentar la leche en un olla. En una sartén grande, tostar la harina con la mantequilla y el aceite hasta obtener una crema clara y fina. Retirar del fuego y dejar enfriar un poco. Añadir, poco a poco, la leche caliente, removiendo sin cesar con una cuchara de madera. Incorporar la sal y la nuez moscada y volver a poner al fuego sin parar de remover durante 10 min, hasta obtener la textura deseada.

Sobre esta salsa:
Debe su nombre a Louis de Béchameil, jefe de la casa real de Luis XIV. Es perfecta para cubrir canelones, lasaña y también para ligar cremas de verduras. Su uso es diverso: para gratinar. Para los alérgicos a la lactosa se puede hacer con leche de soja.

5. Holandesa

Ingredientes:
300 g de mantequilla; 3 yemas de huevo; el zumo de ½ limón; sal; y pimienta blanca.

Elaboración:
Poner la mantequilla en un cuenco al baño maría en una olla con agua a fuego bajo. Cuando se haya derretido, eliminar la capa superior. Pasar la mantequilla clarificada obtenida por un colador de tela y reservar. Echar las yemas en un bol. Añadir una c.s (cucharada sopera) de agua y batir con varillas un minuto. Colocar el bol en una cazuela con agua a fuego bajo y batir hasta espumar y doblar su volumen. Retirar del baño e incorporar, poco a poco, la mantequilla clarificada sin cesar de batir con varillas. Rociar con el zumo de limón, salpimentar y batir 1 minuto más.

Sobre esta salsa:
Esta especie de mayonesa es ideal para unos huevos revueltos, pescados blancos, mariscos cocidos y verduras a la plancha. También para napar filetes de pescado y gratinar en el horno. Es la base de la salsa maltesa, que se hace añadiendo el zumo y la ralladura de una naranja. También de la noisette, con más mantequilla; de la rachel, con mostaza, estragón y trufa negra; y de la dijon, con mostaza.

*Por: Revista Hola 

 

14 Marzo, 2016

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